Vero tiene una casita, vive en una toma con sus 3 hijos, las mellizas, Milagros y Aldana son las mayores, tienen 8 años y un hermanito de 4 que se llama Mateo.
Una de las "melli" necesita estar resguardada del frio y del humo ya que sus pulmones suelen estar delicados. La casa de esta familia es una casita precaria de cantonera, troncos bien plantados y plásticos prolijamente estirados que no logran hacerle frente a las heladas de estos inviernos ni a la dignidad que todo niño se merece para vivir.
A través de un amigo de Vero nos enteramos de su necesidad y respondimos con nuestros saberes pero sobre todo con lo mejor de nuestro corazón a darle una mano para construir una casa saludable, digna, económica y "alcanzable"
Con mi compañero de vida nos propusimos ayudarle a Vero a construir su casa, nos consideramos recicladores natos y respetuosos de nuestra madre naturaleza es por eso que diseñamos una casita de bajo costo, en armonía con el ambiente que sirva de hogar para esta familia y de ejemplo para las vecinas.
La idea es que esta es la primera de una serie de casas solidarias
Podés venir a aprender de construcción natural y poner en práctica ese saber compartiendo con el otro, acá existe un espacio solidario, de aprendizaje y de intercambio.
Necesitamos de materiales nobles a la hora de construir como son la piedra (bocha o pequeña), arcilla, fibra de cereal, guano de caballo. Son bienvenidos los troncos de madera de cualquier medida (postes, vigas, tablas, etc), tramos de hierro de cualquier tamaño, chapas para el techo, cajas de huevos, ladrillos con o sin cocción, clavos, alambres, aberturas viejas o nuevas y sobre todo necesitamos manos!!, muchas manos solidarias con ganas de aprender, de ayudar y de volver a tener fé.
